Hoy traemos una manualidad que os entretendrá no solo cuando la hagáis, sino también después. El material que necesitáis es muy básico y seguro que tenéis de todo en casa.
Nosotros hemos utilizado papel para pintura y «colores mágicos», pero papel normal y lápices o rotuladores bastarán. No obstante, un papel algo más grueso tendrá mayor rigidez y será más duradero al uso. ¿Qué son los colores mágicos? Son unas barras como las de pegamento para papel pero de témpera sólida. Fáciles de utilizar y consigues unos colores muy vivos, como las ceras, pero sin necesidad de fijar después. ¡Quedan secas al instante!
También utilizaremos algún rotulador negro para dibujar, pinzas de tender (si son de madera mejor, por el adhesivo), tijeras y cola blanca con la ayuda de un pincel, que se extenderá mejor (si las pinzas son de plástico habrá que utilizar otro tipo de pegamento). Ahora a dibujar lo que queráis colorear. Podéis clickar la siguiente imagen para descargar la plantilla, la imprimís y es más rápido.
Y ahora ¡a colorear! Un hipopótamo rosa ¿Porqué no? Recordad: no limitéis su creatividad.
Después, solo queda repasar con el rotulador el dibujo original, recortar la figura en dos y pegar en la pinza. Y el resultado es este.
Divertido ¿no? Ya tenéis unos simpáticos animalitos que abren y cierran la boca para comer.
Y ahora, como la imaginación no tiene límites, podéis hacer diferentes animales o figuras que no necesariamente tienen que estar comiendo. Podéis imprimir tantos como queráis y de diferentes tamaños. Añadirles sombreros o lacitos y hacer una familia de hipopótamos para explicar una historia. Cuando abran y cierren la boca pueden hacerlo para hablar, con lo que podremos hacer unos compañeros geniales para explicar historias a modo de marionetas.
cuatroerres 
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